Quizá alguna vez te has despertado con la sensación de estar cayendo, o a lo mejor has soñado que hacías miles de actividades y al despertar has descubierto que seguías acostado sin haber hecho realmente nada… o tal vez has experimentado terror al sentir que no podías moverte o no podías respirar y solo era un sueño…
Todo esto que nos ocurre mientras dormimos son características propias de algunos estados mentales que tienen lugar durante las etapas del sueño, que realmente no son sueños pero que se pueden relacionar con estos y es por eso que pueden hacer que al despertar nos sintamos confusos, sin ser capaces de distinguir lo real de lo que no lo es. Estos estados mentales son muchos y muy variados, los que más me llaman la atención son los que os voy a contar, porque los he “sufrido” en alguna ocasión o porque los he vivido de cerca.
En primer lugar la ALUCINACIÓN HIPNOGÓNICA (el nombrajo es lo de menos) se produce cuando estas a puntito de quedarte dormido. El cuerpo se paraliza quedando activos solo los ojos, el corazón, el cerebro y el sistema respiratorio. Entonces lo que pasa es que puedes ver y escuchas cosas alrededor pero no puedes moverte. Lo más común es la sensación de caer, pero también en casos más raros también se puede sentir que hay alguien o algo en la habitación llegando a ver (de ahí que se denomine alucinación) sombras, intrusos, ratas, arañas… cada uno ve lo que más miedo le produce.
Hay otro tipo de alucinación denominada ALUCINACIÓN HIPNOPÓMPICA, que a diferencia de la anterior ocurre cuando estas ya despertando y se trata de experiencias tan reales, que aunque no correspondan con la realidad objetiva, no somos capaces de distinguirlas de las vividas completamente despierto.
Lo más común si hablamos de estados mentales del sueño son las PESADILLAS, que normalmente solo son la forma que tiene nuestro cerebro de enfrentarse a las tensiones y temores de la vida cotidiana. Normalmente varias pesadillas en un periodo breve de tiempo son causadas por acontecimientos traumáticos, pérdidas de seres queridos, aumento de estrés… Estas pesadillas se tienden a recordar con detalle y las imágenes permanecen a lo largo del día.
Parecidos a las pesadillas encontramos los TERRORES NOCTURNOS que son más espectaculares. Realmente no son sueños sino reacciones de miedo que ocurren en la transición de una fase del sueño a otra. Estos estados mentales no se recuerdan al despertar ni se tienen imágenes mentales. Cuántas veces hemos visto en películas como alguien que esté dormido, se despierta sobresaltado, con el pulso acelerado, sudando como un pollo… pues ese es el claro ejemplo de terror nocturno.
Y por último, y quizá lo más divertido sea el SONAMBULISMO. Y digo divertido porque en más de una ocasión he tenido que lidiar con situaciones de sonambulismo y cuando las recuerdo no puedo parar de reir. Se trata de un estado en el que se desarrollan actividades motoras como salir de la cama, caminar, comer e incluso salir de casa… mientras permanecen inconscientes. Sobre el tópico de que despertar a un sonámbulo es peligroso, solo decir que se trata de eso, de un simple tópico. No se trata de nada peligroso porque ocurre durante la fase No-REM, por lo que no conlleva ningún riesgo.
Pasamos la tercera parte de nuestra vida durmiendo, pero todavía hay muchas incógnitas sobre los sueños… de hecho, ni siquiera se sabe por qué se sueña, ni por qué algunas personas lo hacen en blanco y negro y otras en color, ni por qué hay gente que recuerda lo que sueña y otra que no… y también queda mucho por descubrir de estos estados mentales del sueño que tanto nos perturban el sueño.
Me sorprende que lo que ocurre mientras dormimos todavía sea tan desconocido.
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