lunes, 30 de diciembre de 2013

Una mentira mil veces repetida... se convierte en VERDAD

Ahora que he cambiado de tercio (sigo siendo biotecnóloga, pero estoy descubriendo el camino de la enseñanza) me he propuesto enseñar bien, y que mejor manera de empezar que destapando algunos mitos.

Muchas veces hemos aprendido mal, por simples confusiones, por pasar por alto cosas que parecían insignificantes pero que realmente no lo eran, por captar ideas erróneas, o simplemente porque nos quisieron simplificar tanto los conceptos que a fin de cuentas no tenían que ver nada con la realidad (como eso de que en física todos los cuerpos se toman como esféricos… y daba igual que fueran balones, vacas o personas…). Cosas que hemos  leído no se dónde, que no se quién nos ha contado…

La cuestión es que muchas de esas ideas se han ido filtrando y perdurando en el tiempo y en la gente,  y ya nadie las duda. Hasta ahora…

Por ejemplo, si ahora te preguntara cuál es la montaña más alta del mundo, probablemente contestarías que el Monte Everest con sus 8.848 metros de altura sobre el nivel del mar. Quizá ni siquiera hayas oído hablar del Mauna Kea hawaiano y eso que mide 10.200 metros.  Pero claro, como está rodeado de agua se tiende a medir solo lo que se ve por encima del nivel del mar… pero la realidad es que es mucho más alto que el Everest. Todo depende de los criterios que tengamos en cuenta para tomar las medidas.

Todos “sabemos” que hay diferentes partes en la lengua y que cada una detecta un sabor diferente… Si nos remontamos a esas clases de conocimiento del medio o de ciencias naturales recordaremos ese clásico dibujo de la lengua dividida en sectores. Por ejemplo en la punta se aprecia el dulce, en la zona posterior el amargo… y así asociamos un sabor a cada uno de los sectores.  Pues bien, no es del todo verdad. En realidad hay receptores para cada uno de los sabores en cualquier parte de la lengua. Esto se empezó a plantear cuando se descubrió que había un quinto sabor, el umami (el de la salsa de soja  y algunos productos orientales, para los que aun no lo hayan notado) que se detectaba en toda la lengua, descubriendo que todos los sabores se podían detectar en cualquier punto de la lengua.

Otro concepto que está clarísimo es que los camaleones cambian de color para mimetizarse con el medio. Siento deciros que esto tampoco es cierto… simplemente cambian de color por las condiciones de temperatura, intensidad de la luz y el ánimo con el que se encuentra el animal. No lo hacen para camuflarse sino para dar una señal de agresividad y así poder defenderse, marcar el territorio, o mostrar su fuerza. Pero bueno, siguen siendo animales increíbles, pueden mover los ojos por separado, tiene una de las lenguas más largas y potentes que existen  e independientemente del motivo… ¡siguen cambiando de color!
Sin ninguna duda, el mayor mito que se me ha caído es que los humanos tenemos cinco sentidos… :0 Los sentidos son las formas a través de las cuales nuestro organismo capta información. La vista, el gusto, el oído, el olfato y el tacto cumplen los requisitos perfectamente pero no son los únicos. Por ejemplo la nocicepción, que es la capacidad del cuerpo para sentir dolor y así captar información de que algo va mal en tu propio cuerpo los cumple también. Lo mismo ocurre con la propiocepción que es la capacidad de conectar partes del cuerpo sin necesidad del contacto visual, por ejemplo si cierras los ojos y quieres tocarte la nariz, el dedo va a ir directamente hasta la nariz sin necesidad de ver dónde está, además este “nuevo” sentido es el culpable (cuando falla, claro) de que nos golpeemos por accidente en los dedos de los pies o en la frente. Estos dos son los más importantes pero hay más… no se cuántos realmente, pero lo que está claro es que hay más de cinco.  
Ya lo dijo Joseph Goebbels, enfocado a las ideas hitlerianas, pero una gran verdad eso si… "Una mentira mil veces repetida... se convierte en verdad".
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miércoles, 20 de febrero de 2013

"Y LOS SUEÑOS, SUEÑOS SON"

Quizá alguna vez te has despertado con la sensación de estar cayendo, o a lo mejor has soñado que hacías miles de actividades y al despertar has descubierto que seguías acostado sin haber hecho realmente nada… o tal vez has experimentado terror al sentir que no podías moverte o no podías respirar y solo era un sueño… 

Todo esto que nos ocurre mientras dormimos son características propias de algunos estados mentales que tienen lugar durante las etapas del sueño, que realmente no son sueños pero que se pueden relacionar con estos y es por eso que pueden hacer que al despertar nos sintamos confusos, sin ser capaces de distinguir lo real de lo que no lo es. Estos estados mentales son muchos y muy variados, los que más me llaman la atención son los que os voy a contar, porque los he “sufrido” en alguna ocasión o porque los he vivido de cerca.

En primer lugar la ALUCINACIÓN HIPNOGÓNICA (el nombrajo es lo de menos) se produce cuando estas a puntito de quedarte dormido. El cuerpo se paraliza quedando activos solo los ojos, el corazón, el cerebro y el sistema respiratorio. Entonces lo que pasa es que puedes ver y escuchas cosas alrededor pero no puedes moverte. Lo más común es la sensación de caer, pero también en casos más raros también se puede sentir que hay alguien o algo en la habitación llegando a ver (de ahí que se denomine alucinación) sombras, intrusos, ratas, arañas… cada uno ve lo que más miedo le produce. 

Hay otro tipo de alucinación denominada ALUCINACIÓN HIPNOPÓMPICA, que a diferencia de la anterior ocurre cuando estas ya despertando y se trata de experiencias tan reales, que aunque no correspondan con la realidad objetiva, no somos capaces de distinguirlas de las vividas completamente despierto.

Lo más común si hablamos de estados mentales del sueño son las PESADILLAS, que normalmente solo son la forma que tiene nuestro cerebro de enfrentarse a las tensiones y temores de la vida cotidiana. Normalmente varias pesadillas en un periodo breve de tiempo son causadas por acontecimientos traumáticos, pérdidas de seres queridos, aumento de estrés… Estas pesadillas se tienden a recordar con detalle y las imágenes permanecen a lo largo del día.

Parecidos a las pesadillas encontramos los TERRORES NOCTURNOS que son más espectaculares. Realmente no son sueños sino reacciones de miedo que ocurren en la transición de una fase del sueño a otra. Estos estados mentales no se recuerdan al despertar ni se tienen imágenes mentales. Cuántas veces hemos visto en películas como alguien que esté dormido, se despierta sobresaltado, con el pulso acelerado, sudando como un pollo… pues ese es el claro ejemplo de terror nocturno.

Y por último, y quizá lo más divertido sea el SONAMBULISMO. Y digo divertido porque en más de una ocasión he tenido que lidiar con situaciones de sonambulismo y cuando las recuerdo no puedo parar de reir. Se trata de un estado en el que se desarrollan actividades motoras como salir de la cama, caminar, comer e incluso salir de casa… mientras permanecen inconscientes. Sobre el tópico de que despertar a un sonámbulo es peligroso, solo decir que se trata de eso, de un simple tópico. No se trata de nada peligroso porque ocurre durante la fase No-REM, por lo que no conlleva ningún riesgo.

Pasamos la tercera parte de nuestra vida durmiendo, pero todavía hay muchas incógnitas sobre los sueños… de hecho, ni siquiera se sabe por qué se sueña, ni por qué algunas personas lo hacen en blanco y negro y otras en color, ni por qué hay gente que recuerda lo que sueña y otra que no… y también queda mucho por descubrir de estos estados mentales del sueño que tanto nos perturban el sueño. 

Me sorprende que lo que ocurre mientras dormimos todavía sea tan desconocido.


viernes, 1 de febrero de 2013

De venenos va el tema...


Si ya lo decía Darwin… No es el más fuerte de las especies el que sobrevive, tampoco es el más inteligente el que sobrevive. Es aquel que es más adaptable al cambio”. Y así las especies compiten por la supervivencia, en algunos casos esto implica ser el más rápido, el más fuerte o el más resistente, en otros casos la clave está en poder camuflarse o en producir veneno…

La capacidad de inmovilizar a una presa sin necesidad de perseguirla, sin necesidad de pelear con ella es un mecanismo cuanto menos asombroso. Y esto lo consiguen produciendo mezclas de compuestos químicos que paralizan a la víctima y ya está, así, sin más, se han convertido en el festín del día.

Entre los animales más venenosos se encuentra la araña conocida como viuda negra (porque se come al macho después del apareamiento), el veneno de este arácnido produce dolores musculares intensos y en caso de que la víctima sea hombre produce una prolongada erección que dura varias horas. Estos efectos los produce porque causa parálisis en el sistema nervioso central y el dolor se extiende por todo el cuerpo con una gran intensidad, pero en raras ocasiones causa la muerte. También existe otra araña, armadeira, que es un tipo de tarántula que, en este caso, si se trata de una verdadera asesina. Produce un veneno cuyo principal componente es un neurotóxico tan potente que solo 0.006 mg matan a un ratón. En el caso de un ser humano el veneno lleva a la muerte en apenas 25 minutos.

Pero no solo son venenosas algunas arañas, también reptiles como la serpiente taipán. Se trata de la serpiente más venenosa del planeta. Pertenece a una especie de la familia de las cobras, pero tranquilos, que únicamente vive en el este de Australia. La manera de actuación del veneno es impedir la transmisión de los impulsos nerviosos ocasionando parálisis respiratorias y cardíacas. Pero no solo eso, también destruye la sangre porque afecta la agregación de plaquetas causando hemorragias severas y casi incontrolables. Después de la mordedura… media hora y ¡caput!

Las criaturas más letales del planeta están un poco más lejos de la tierra, en el gran arrecife de coral existe un pequeño pulpo con anillos azules que, cuando alguien irrumpe en su territorio inyecta una combinación letal que causa bloqueo en el funcionamiento de las neuronas y colapso respiratorio y cardiovascular, es capaz de inyectar una combinación mortal de sustancias que causan bloqueo neuronal, colapso respiratorio y cardiovascular, parálisis… y por  supuesto la muerte (una simple dosis de veneno es suficiente para enviar al otro barrio a 20 personas, ahí es nada).

También en el mar Australiano nos encontramos con la avispa marina, muchos ya sabemos de qué animal se trata porque es la gran protagonista de la película “Siete almas”, sin desmerecer el papel de Will Smith claro está. Se cree que es el ser vivo más venenoso del planeta ya que su piel contiene una combinación de neurotoxinas tan potente que solo 1,4 mg causan la muerte a un ser humano adulto. Además es un animal de aspecto similar al de una medusa es de gran belleza y casi invisible en aguas profundas, lo que hace que sea aún más peligrosa.  



Y por último mi favorito, el pez globo “fugu”, su hígado y sus glándulas sexuales secretan uno de los venenos más potentes del reino animal. Lo peculiar de este pez es que es una delicatesen gourmet japonesa, que debe ser preparada por chefs especialistas y que es muy apreciada… ¡parece que se olvidan del peligro que conlleva! La sustancia responsable del envenenamiento es la tetrodoxina que es 1000 veces más potente que el cianuro, y puede causar la muerte en menos de un minuto…

Pero en realidad no solo son peligrosos estos venenos… Muchas de las adicciones de las que somos dependientes también son veneno, muchas de las sustancias que nos rodean son veneno e incluso muchas de las cosas que comemos tienen sustancias tóxicas.  Al final, “todo es veneno y nada es veneno, todo depende de la dosis”.